Beatriz Macedo
Raquel Katzkowicz
Ernesto Schiefelben opina que “la escuela enseña sólo para la escuela”, si bien es cierto que en la actualidad se han implementado estrategias de atención que emergen de la necesidad de ofrecer educación de calidad pretendiendo que se logre poner a los individuos de distintas naciones en sintonía, es innegable el hecho de que existe en cada país y cada grupo social individuos con diferentes características y potencialidades, por ello es prácticamente imposible brindar atención generalizada sin reparar en las características individuales.
En México, por ejemplo, surgen constantemente esfuerzos por mejorar la calidad de la educación, sin embargo lo importante no radica en identificar debilidades y desplegar planes de acción inmediatos sino en darle seguimiento a los mismos.
Necesitamos definir prioridades, esclarecer el panorama que realmente pretendemos ostentar, el desarrollo humano depende en gran medida de la realización personal de los individuos, concretar su formación valoral y ser ciudadanos que participen activa y oportunamente frente a los retos y demandas sociales, pues tal como enuncia Álvaro Marchesi dichas necesidades prioritarias estriban en la formación en valores democráticos y solidarios que a su vez permitan y/o permeen la convivencia social.
Todo lo descrito se refleja inclusive en la película “La clase” donde los profesores pretenden reorientar las actitudes de los educandos para que sean competentes y socialmente útiles, redefiniendo su forma de conducirse por la vida.
Salto Cobos Teodoro
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