lunes, 17 de enero de 2011

Educación Secundaria: Balance y Prospectiva



Como ya bien sabemos la secundaria es un tramo en la vida de los estudiantes el cual muchas veces no saben para que les vaya a servir y no le toman la importancia debida, además de que nuestro sistema educativo cuenta con incongruencias que limitan o truncan el trabajo docente en las escuelas al no tener claros los objetivos y propósitos de la enseñanza.
Ahora enfocándonos en la lectura puedo rescatar que la postura o comentario de Ángel Díaz Barriga el cual dice que “se debe priorizar el educar en la vida para una mejor comprensión de lo que rodea al estudiante, educar en la tecnología y en los problemas del mundo práctico”


Traducido a mis palabras educar para la vida permite que los jóvenes se puedan desenvolver en cualquier aspecto de la vida asegurándose un éxito. Pero este también dependerá de la postura que tomemos nosotros como docentes, la cual debe ser la de apoyar en todo momento a nuestros alumnos y motivarlos a alcanzar el éxito.

Por: José Mateo Rodríguez Álvarez

1 comentario:

  1. Coincido con el compañero cuando enuncia que como docentes debemos propiciar la motivación, la escuela asume en la actualidad un papel de crucial importancia en la formación de la identidad, y si no se logran los objetivos académicos por los factores que hemos detallado, es decir, las numerosas complicaciones e inconsistencias que presenta nuestro sistema educativo, es preciso posibilitar al alumno de andamios que le ayuden a concretar su realización personal, pues, de ella depende la tan anhelada realización profesional.
    En la película “La clase” vemos reflejado esto, una alumna refiere no haber asumido conocimientos valiosos, y el docente, lejos de desmeritar su esfuerzo trata de hacerle comprender que algo debió comprender y que quizá no lo recuerda, reflejando con ello la tarea que como docentes debemos asumir, propiciar la mejora continua, la autorrealización, autovaloración y confianza en sí mismo, partiendo de ello, será más fácil que el alumno asuma la responsabilidad de ser feliz y conseguir a su vez el desarrollo de sus potencialidades para responder a las exigencias de su entorno.

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